No es ningún secreto: las pequeñas y medianas empresas son esenciales en la economía global. Este estatus lo han ganado gracias a sus singulares características: son más dinámicas, adaptables a los cambios y muy flexibles. Pero también, las compañías de este segmento son más capaces de generar innovación empresarial, una condición vital para mantener este nivel de participación. Teóricos y reconocidos directores de organizaciones coinciden en otorgar a la innovación un rol esencial en el crecimiento y la mejora de la productividad.
A día de hoy, nadie duda de que las pymes forman parte de las principales fuerzas impulsoras del crecimiento económico y de la creación de empleo. Las cifras no pueden ser más contundentes: cerca del 90% de todas las empresas en el mundo son pequeñas o medianas. Más aún, su porcentaje de generación de empleo total en el sector privado está entre el 61% y el 81%. En España, estos valores están superados: las pymes constituyen el 98,97% del tejido empresarial nacional y emplean al 64,22% de la fuerza laboral. Por ello, promover la innovación empresarial en este segmento es crítico para fortalecer la economía en todo su ámbito.
¿Qué es la innovación empresarial?
En términos prácticos, podemos decir que las innovaciones son los procedimientos mediante los que una compañía crea nuevos productos y servicios. Sin embargo, en una perspectiva más concreta, la innovación empresarial es la implementación de bienes, servicios o procesos nuevos o evidentemente mejorados. Y este concepto puede ampliarse a la incorporación de una nueva técnica o modelo de organización en la operatividad del negocio y hasta de una gestión de comercialización o de relaciones con el cliente distintas.
A propósito, es importante no confundir innovación y creatividad, dos términos que suelen tratarse como sinónimos. La creatividad es una soft skill deseable en todos los integrantes de la plantilla que consiste en la generación de ideas tanto individuales como grupales. Por otro lado, la innovación implica transformar las ideas en nuevos productos, servicios o procesos. En efecto, no siempre una idea creativa planteada en un brainstorming por cualquier directivo o colaborador se convierte habitualmente en innovación. Pero, aunque suene obvio, no es posible la innovación sin ideas creativas.
Por tanto, la creatividad y la inventiva, como fundamentos de la innovación, son skills que deben fomentarse entre los integrantes del equipo. Tales características no deberían ser exclusivas de los directivos o propietarios, quienes sí podrían actuar como líderes de los procesos de innovación. Eso sí: estimulando las actividades creativas e innovadoras.
Tipos de innovación empresarial
Teniendo en consideración la amplitud de la definición arriba expuesta, es relevante distinguir los diferentes tipos de innovación empresarial que de ella se desprenden. En concreto, las innovaciones de producto, de proceso, organizativas y de marketing.
Innovación de producto
Consiste en la creación y lanzamiento de un bien, servicio o aplicación que presenta varias novedades respecto a los que está elaborando la empresa. También es extensible la denominación a las mejoras sustanciales incorporadas a un producto existente, en comparación con sus características iniciales o usos previstos. Tales mejoras pueden añadirse a sus componentes y materiales, las especificaciones técnicas, la facilidad de uso, los programas informáticos añadidos u otras características funcionales. En este sentido, la introducción de un producto como un queso con albahaca a una línea de quesos con especias, es una innovación de producto. Igualmente, podemos aplicar el término a una nueva funcionalidad en una solución de ERP existente.
De proceso
En esta clase de innovación incluimos la aplicación de un método de producción novedoso o las mejoras tangibles del que se ha practicado. Aquí consideramos los cambios en los procedimientos, equipos y/o en las soluciones informáticas empleadas. Por ejemplo, introducir una solución de CRM para agilizar las relaciones con los clientes.
Innovación organizativa
En esencia, esta innovación implica implantar un método organizativo distinto para las operaciones comerciales de la empresa. Esto puede consistir en cambios significativos en el organigrama y los flujos de trabajo; la formación de equipos para tareas específicas y hasta la introducción de normativas de calidad, seguridad e higiene.
En marketing
Como su denominación lo indica, es la innovación aplicada al diseño, estrategia de marketing, disponibilidad y hasta en la fijación del precio de productos. Los ejemplos son muy diversos: una promoción de varios productos relacionados a un mismo precio; condiciones más convenientes para las devoluciones en un ecommerce, etc.
Otra clasificación relevante es la que distingue la innovación empresarial por su modo de aplicación e impacto. Desde esta perspectiva, tenemos:
- Innovación incremental, que es un proceso de carácter progresivo, continuo y acumulativo. En esta modalidad podemos incluir las mejoras continuas de un software hasta completar su desarrollo.
- Innovaciones radicales, que suponen un cambio profundo en la operatividad, la organización, la producción, las estrategias de marketing, etc. Así como también, la introducción de productos y servicios con un concepto totalmente nuevo, con el objetivo de lograr un impacto contundente en el mercado. Esto implica proveerlos de condiciones y características mucho más competitivas que las de sus similares.
Ventajas de la innovación empresarial
La importancia de la innovación empresarial se manifiesta en una serie de beneficios que le asignan a las compañías que la practican el dinamismo, la adaptabilidad a y flexibilidad que mencionamos al principio.
Mantiene actualizado tu negocio
Ciertamente, la tecnología avanza de manera imparable, lo que ocasiona una rápida obsolescencia de los productos y servicios como nunca antes. Del mismo modo evolucionan las estrategias de comercialización y marketing a consecuencia de la digitalización. Gracias a la innovación tu empresa estará al día en relación a las tendencias en desarrollo. Por igual, asegurará la adaptación constante de tu oferta en consecuencia, lo que incrementará su relevancia en el mercado y su rentabilidad.
La innovación te ayuda a entender a tus clientes
Tu empresa innova cuando es capaz de cambiar y adaptar el modo de satisfacer a sus clientes, gracias a un mejor conocimiento de sus expectativas. La innovación te ayuda a entender cómo y cuándo compran los clientes, por qué escogen una empresa y no otra. Incluso, cómo quieren relacionarse con tu compañía y cuándo quieren notificaciones. Cuando tu empresa y tu cliente logran conectarse efectivamente, ambos ganan. Recuerda que un cliente satisfecho puede ser un «embajador» de tu marca mediante las redes sociales y el boca a boca.
La innovación empresarial puede resolver problemas
Las caídas en las ventas, los resultados inesperados de las estrategias y otros problemas en tu negocio son parte de la dinámica empresarial. No obstante, si tu empresa enfrenta alguna de estas situaciones, no debes continuar implementando las mismas estrategias y acciones. Eso no ayudará a que las circunstancias cambien. En esos casos, debes detenerte y averiguar qué es lo que necesitas cambiar… ¡Y hacerlo! Empleando la innovación de manera inteligente, podrás anticiparse a los eventuales problemas y estar preparado para afrontarlos.
Tu negocio será más proactivo
¿Estás entre quienes dicen: “Hagámoslo como lo hacemos siempre”, o retas a tu equipo diciendo: «Tiene que haber una forma mejor. ¡Vamos a buscarla!”? Sin duda, una expresión de innovación empresarial es atreverse a buscar formas creativas de resolver los problemas. No conformarse con “lo de siempre” y mantenerse en la “zona de confort”, sin aumentar tu rentabilidad y dejando que tus competidores tomen ventaja.
Innovar fortalece a tu equipo
Por si fuera poco, innovar es una forma de motivar a los integrantes de tu plantilla. Cuando promueves el trabajo en equipo y permites a tus colaboradores proponer soluciones y estrategias para resolver problemas, demuestras a tus colaboradores lo importantes que son para ti. Tanto si tratan con los clientes en el día a día, como si realizan otras tareas relevantes para el negocio, pueden aportar ideas valiosas. Ellos tienen una visión más directa sobre qué aspectos van mal y cómo mejorarlos. ¡También eres innovador al permitir el aporte del equipo a la toma de decisiones!
Digitalizar tu negocio es una forma de innovación empresarial
Como dijimos líneas arriba, incorporar soluciones y herramientas digitales a tu negocio es una forma de innovación empresarial de proceso. Si piensas que transformar digitalmente tu empresa es difícil porque no dispones de suficiente presupuesto, te recordamos que existe el programa de ayudas Kit Digital. Esta iniciativa impulsada por el Gobierno con los Fondos Europeos Next Generation, te permitirá financiar parcial o totalmente la adquisición de las soluciones que requieres. En Proxima Digital estamos dispuestos a ayudarte en la tramitación de esta subvención, así como de ofrecerte nuestros servicios.